REIKI Y HO’OPONOPONO
John Curtin, en su webinario, dice:
*(…) Los orígenes de Ho’oponopono son hawaianos, y es una técnica milenaria empleada por los Kahunas hawaianos, los sacerdotes o los chamanes hawaianos, y que originalmente se usaba para resolver conflictos en aldeas. O sea: tu vecino te robaba tu cerdo y el cuñado pues, se enfadaba, y eso significaba que tu suegro se ponía de tu parte, y toda la aldea terminaba peleándose por este cerdo. Y ahí entraban los Kahunas, sentaban a los miembros de la aldea juntos y usaban la técnica para resolver conflictos familiares. Esto fue el origen y llevan haciéndolo literalmente miles de años. El Dr. Len tomó el concepto, lo adaptó a tiempos actuales mediante un proceso meditativo y de también de investigación y aquí tenemos el Ho’oponopono actual. Lo que ellos llaman el Ho’oponopono actualizado, lo que yo voy a enseñar en el webinario.
Primero hay algunos conceptos que tenemos que entender. El primer concepto que debemos entender es que nosotros creamos nuestra realidad: todo lo que te rodea en este preciso momento lo has creado tú, si tú no lo creas no existe. La silla debajo de tu trasero la has creado tú, la has manifestado porque necesitabas un sitio donde “aparcar” tu trasero durante el webinario, lo cual tu has creado o has manifestado la silla que está detrás de ti. Las paredes de esta sala también son de tu creación; todo lo que te rodea es de tu creación y no existe si tú no la traes a tu realidad. Pero existe una excepción y son los otros seres conscientes que están en tu realidad, porque un ser consciente, un ser humano, tiene libre albedrío. Tú no puedes crear un ser humano, tú puedes invitar a un ser humano para que entre en tu realidad. Entonces en vuestro caso, vosotros necesitabais alguien que os explicara sobre Ho’oponopono por lo cual dijisteis a mí, en otro plano, por supuesto, “John, por favor,¿te importa sentarte delante nuestro y explicarnos qué es Ho’oponopono?”, yo, pues, como me apetecía compartir la técnica necesitaba un montón de gente delante de mí interesados en Ho’oponopono por lo cual los he invitado a vosotros a sentaros ahí y escuchar lo que os tengo que decir, y vosotros habéis dicho, “¡Vale! Sí, nos vamos a sentar”*.
*(…) Entonces nosotros nos hemos invitado mutuamente a compartir este momento, a compartir nuestra realidad. Pero qué es lo que pasa, va un poco mas allá de eso porque no solamente tú pides a personas que compartan tu realidad, también les pides que se comporten según tus expectativas, o sea tú me invitaste aquí a hablar sobre el Ho’oponopono, y tú me dijiste: “John, por favor, compórtate como alguien que sabe sobre Ho’oponopono y me lo va a explicar”. ¿De acuerdo? No me dijiste “Oye John, por favor, siéntate aquí y empieza a contar chistes”, porque no has venido para eso (por lo menos espero). Mis chistes son muy malos por lo cual espero que no.
Entonces yo he dicho “¡Vale! Yo me comporto según la manera que tú esperas que yo me comporte”. ¿De acuerdo? Y lo mismo con vosotros. Yo necesito gente atenta, interesada, callada, que se sienten allí y que escuchen lo que yo tengo que decir, y vosotros habéis dicho “¡Vale! Pues sí. De acuerdo, nos vamos a sentar allí y vamos a por lo menos hacer como que te estamos escuchando para que tú puedas soltar tu ‘rollo’ sobre Ho’oponopono”.
Entonces vosotros os estáis portando de la manera que yo os he pedido que se comporten y yo me estoy comportando de la manera que vosotros me habéis pedido que me comporte *
*(…) Pero nuestro comportamiento engloba a absolutamente todo. No solamente como te comportas en algún momento dado sino como tú eres ante otra persona. Entonces en el caso por ejemplo, de la relación terapeuta-paciente, delante de mí se sienta una persona con cáncer, que ha venido para que yo le ayude en su proceso de sanación, y yo como terapeuta, en otro plano, he dicho a esa persona, “Yo soy terapeuta, y me tengo que ganar la vida, y tengo afán de salvar al mundo, por lo cual, ¿te importa sentarte delante de mí y tener cáncer, para que yo pueda ayudarte a sanar?” y ese paciente ha dicho, “¡Vale! Lo hago”. Y ahí está.
Yo como terapeuta, he creado la enfermedad de mi paciente, porque si ese paciente no tuviese cáncer, yo no podría ser terapeuta. Es así de sencillo.
Con Ho’oponopono tú liberas los pensamientos dentro de ti que han creado la enfermedad de la otra persona. Cuando tú liberas los pensamientos dentro de ti que han creado la enfermedad de la otra persona, la persona sana.*
Teniendo en cuenta esto, que nosotros creamos nuestra realidad, si “el problema” (o la situación) está en nuestra realidad es que lo hemos creado nosotros, independientemente de que otras personas lo hayan co-creado, o no, también con nosotros; entonces nosotros podemos, puesto que hemos llevado esa situación a un plano físico, también podemos actuar de manera física en la situación o problema. Pero, ¿cómo lo hacemos?
Continúa diciendo John Curtin:
*(…) Básicamente esa es la manera que funciona Ho’oponopono, y ¿cómo se hace? Se hace mediante tres procesos que vamos a mirar ahora en más detalle (…)
Básicamente lo que tú haces es:
*Primero te conectas con
Pero es importante matizar que la sanación es tuya, tú eres la persona que sana, tú eres la que libera los pensamientos erróneos.*
*(…) Tú puedes emplear a todas las personas que entran en tu realidad para llevar a cabo tu sanación y eso es lo realmente impactante de Ho’oponopono. Absolutamente cada persona que tú tienes en tu realidad es una oportunidad para tu sanación y peor esté esa persona, mejor, porque significa que más basura tuya puedes limpiar. Y peor te lleves con una persona, mejor, porque más basura aún puedes limpiar.
Entonces, ¿qué es lo que haces? Tú conviertes a todas las personas que entren en tu realidad como una fuente de tu propia sanación y eso es realmente lo poderoso de Ho’oponopono.*
Así es como, cuando tenemos ante nosotros a una persona que nos pide Reiki, podemos convertirla en la fuente de nuestra propia sanación, para que ella además sane. Nos conectamos igualmente mediante “los rituales” Reiki, para que a través nuestro fluya la energía de la Fuente (o Divinidad), pero adquiriendo nosotros el 100% de responsabilidad sabiendo que nosotros lo creamos mediante nuestros pensamientos erróneos (que se alojan en el inconsciente o subconsciente), y nosotros pedimos que se corrija, o limpie, el error.
Podemos hacerlo con la palabra gatillo Fuente Perfecta, para referirnos a la Divinidad, la única capaz de hacerlo, diciendo: “Fuente Perfecta limpia en mi aquello que hace que esta persona (puedes decir el nombre, si lo sabes) tenga tal o cual dolencia (ídem, que con el nombre). Y a continuación, mientras haces la sesión Reiki repites mentalmente, o en voz alta si así lo sientes: “Lo siento, perdóname, gracias, te amo”. Puedes poner, así mismo, a mí me gusta hacerlo, la música del Ho’oponopono, que relaja y cita en inglés las mismas palabras.
En mi blog tienes un link (en el apartado: Mi Música, a tu izquierda), por si te la quieres descargar o copiar en un CD de audio, y así escucharla en un equipo de música convencional. Yo lo hago, para toda la sesión, dándole al replay (o repeat), al comienzo, para que se repita todo el tiempo que dura el Reiki.
Pedimos o, mejor dicho, nos ofrecemos -¡como más me gusta a mí decir!- a la Divinidad para que a través de nosotros fluya…
Sigue diciendo J.Curtin:
*(…) La Fuente, que es la parte superior, está por encima de nosotros y nosotros estamos conectados directamente a esa Fuente. La parte de nosotros conectada es la que se llama
*(…) Nuestra Mente Intelectual, que es la segunda parte de nosotros, por debajo, es lo que nosotros sentimos y vemos a nivel diario. O sea, tú piensas con tu mente intelectual, tú actúas con tu mente intelectual, tú reaccionas con tu mente intelectual, esa es digamos, la que conduce el volante del coche.
Y por debajo de eso está el Subconsciente. El Subconsciente es donde nosotros guardamos todos los patrones de pensamiento repetitivos acumulados a lo largo de milenios y milenios de evolución. También hay diferentes términos según nuestra cultura y lo que estamos haciendo. (…) por ejemplo, se llaman patrones heredados; en psicología se pueden llamar patrones de comportamiento, etc., etc., pero básicamente son pensamientos que se han cristalizado en creencias.
Entonces podéis ver que entre la mente intelectual y el subconsciente hay una especie de gancho. Ese gancho es como funciona la mente intelectual -(¡sinónimo del ego! *NOTA de ANN LOVE)-. La mente intelectual toma información de nuestro subconsciente y la usa para su día a día. Y es importante entender que la mente intelectual sólo puede operar basándose en lo que saca del subconsciente. Básicamente nuestra mente intelectual no tiene ni un solo pensamiento original. Está todo basado en lo que saca del subconsciente. Todos tus patrones de comportamiento se basan en eso. Tus patrones de comportamiento se basan en lo que tú sacas del subconsciente.
Es importante este concepto porque hay que entender que realmente todo lo que nosotros hacemos está condicionado por esa mente subconsciente, por esos patrones heredados, por esos patrones de comportamiento, por esos pensamientos repetitivos que los hemos convertido en creencias.
Si a la mente intelectual le quitas el subconsciente no sabe operar, así de sencillo. Tu mente intelectual no tiene nada sobre qué basarse (…)*
Esta sencilla explicación, que bien define al ego y sus procesos mentales erróneos, pone de claro manifiesto la necesidad que tiene la humanidad, en estos momentos, de limpiar y hacer que la Divinidad – ¡lo Único Real!- fluya… de una vez por todas, para acabar con tanto drama y sufrimiento creado.
Por eso me gusta el Ho’oponopono, pues pone en palabras sencillas -¡al igual que el Reiki!- … ¡GRANDES CONCEPTOS!. Espero te guste, tanto cómo a mí.
Con Amor, ANN LOVE BELL