Hay dos cosas, los que me conocen bien bien lo saben (y valga la redundancia), que he aprendido a amar en l@s otr@s, en esta vida, por la oportunidad que para mí han representado, y aún representan, de seguir amando pese a, sin juicios. Una de ellas, y de la que voy a hablar ahora, es la mentira. Mañana os hablo de la otra (¡Qué los que me conocen bien, bien lo saben también!!!!. Pero eso será mañana. Estad pendientes)). He aprendido a amar la mentira, aunque como os digo no es de mi elección o preferencia y no suelo escojerla o emplearla yo. Antes no podía tolerarla, ahora ya voy un paso más allá y la dejo que "cuele", pues he descubierto que no es a mí a quién mienten, se mienten ell@s mism@s. Me sabe mal verlo, y tristeza me causa aún, pero ahora sé que ni va conmigo ni está en mi mano hacer nada. Nada más que reafirmarme, y apostar por la Verdad. Y animar, o motivar siempre, a decir siempre esta última, la verdad. De aquí esta mi entrada de HOY.
"Di la verdad a todos y acerca de todo, y vive tu verdad a cada momento y de todas las maneras, y así serás feliz para siempre en tu corazón..."
Son palabras de Neale Donald Walsch... Y aquí te dejo más, amig@ lector/A, por si lo quieres compartir:
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¿Y tú, amig@ lector/a, qué haces ante la mentira?. Yo te propongo lo siguiente:
...
DI TU VERDAD EN CUANTO LA CONOZCAS...
La mayor lección que he aprendido en mi vida está relacionada con la verdad. No existe la Verdad Absoluta en el sentido objetivo; pero sí existe la verdad subjetiva; existe lo que es verdad para ti; y eso tiene una importancia extraordinaria para tu vida.
Aspira a vivir de manera auténtica; aspira a ser plenamente tú mismo; pues cuando vives enseñando sólo la mitad de ti, dando a conocer sólo la mitad de ti, expresando sólo la mitad de ti, es cuando tienes garantizada la infelicidad.
No ocultes a nadie tu verdad personal, tus sentimientos auténticos, tu vivencia aquí-y-ahora; ni mucho menos los ocultes a tus seres más queridos ni a tu persona amada.
Es interesante que éstas suelen ser las personas a las que más cosas ocultamos. Solemos hacerlo porque no queremos herirlas en sus sentimientos. O quizá porque no queremos perder a esas personas.
Por eso las mantenemos en su lugar a base de mantenerlas en duda, de tenerlas a oscuras, de no decirles todo lo que es nuestra verdad. Esto es exactamente lo contrario de lo que más nos puede beneficiar: pero vivimos como recluidos de la expresión de nuestros sentimientos, esperanzas, temores y deseos más auténticos. Y eso no es vivir en absoluto; eso es morir.
Es una muerte lenta, pero segura. Y una mañana nos despertamos y, sencillamente, ya no nos sentimos vivos.
Así pues, dí tu verdad en cuanto la conozcas. No te pienses que estás protegiendo los sentimientos de otra persona a base de callarte o guardarte cosas. Un maestro maravilloso me dijo una vez: "Di tu verdad, pero alivia tus palabras con paz". Puedes exponer la más difícil de las verdades con delicadeza. Hazlo así. No te pienses que estás evitando dolor a otros a base de callarte tu verdad. No es así. Los estás matando dulcemente con tu canción. Y eso es falso y poco sincero por tu parte.
_Neale Donald Walsch_
DI TU VERDAD EN CUANTO LA CONOZCAS...
La mayor lección que he aprendido en mi vida está relacionada con la verdad. No existe la Verdad Absoluta en el sentido objetivo; pero sí existe la verdad subjetiva; existe lo que es verdad para ti; y eso tiene una importancia extraordinaria para tu vida.
Aspira a vivir de manera auténtica; aspira a ser plenamente tú mismo; pues cuando vives enseñando sólo la mitad de ti, dando a conocer sólo la mitad de ti, expresando sólo la mitad de ti, es cuando tienes garantizada la infelicidad.
No ocultes a nadie tu verdad personal, tus sentimientos auténticos, tu vivencia aquí-y-ahora; ni mucho menos los ocultes a tus seres más queridos ni a tu persona amada.
Es interesante que éstas suelen ser las personas a las que más cosas ocultamos. Solemos hacerlo porque no queremos herirlas en sus sentimientos. O quizá porque no queremos perder a esas personas.
Por eso las mantenemos en su lugar a base de mantenerlas en duda, de tenerlas a oscuras, de no decirles todo lo que es nuestra verdad. Esto es exactamente lo contrario de lo que más nos puede beneficiar: pero vivimos como recluidos de la expresión de nuestros sentimientos, esperanzas, temores y deseos más auténticos. Y eso no es vivir en absoluto; eso es morir.
Es una muerte lenta, pero segura. Y una mañana nos despertamos y, sencillamente, ya no nos sentimos vivos.
Así pues, dí tu verdad en cuanto la conozcas. No te pienses que estás protegiendo los sentimientos de otra persona a base de callarte o guardarte cosas. Un maestro maravilloso me dijo una vez: "Di tu verdad, pero alivia tus palabras con paz". Puedes exponer la más difícil de las verdades con delicadeza. Hazlo así. No te pienses que estás evitando dolor a otros a base de callarte tu verdad. No es así. Los estás matando dulcemente con tu canción. Y eso es falso y poco sincero por tu parte.
_Neale Donald Walsch_
No lo olvides, Amor, no me mates dulcemente con tu canción... ¡Ni te mates a ti!!!.
Recuerda:
