Hoy quise homenajear a la verdadera mujer, a aquellas que trenzan su pelo...
¡Y, ADEMÁS, NO SE TIÑEN!!!.
A aquellas que saben de la importancia de no alisarlo, no cortarlo, no teñirlo... las que están recuperando la sabiduría ancestral, con sus trenzas de poder.
A aquellas que, lejos de salones de belleza, sin cortes ni tintes, se engalanan unas a otras, trenzando sus vidas, sus cabellos y sus sentires con plumas, flores, alegría, hilos y colores. Sin dejarse engañar por el sistema patriarcal imperante y los estereotipos de belleza esclavizantes.
A aquellas que se saben bellas sin productos químicos, de forma natural, y más allá de lo que dicta la moda, la publicidad y los medios de comunicación en general.
A aquellas mujeres sabias, que recuerdan.
A aquellas mujeres sabias, que recuerdan.
A ellas, y a mi misma por ser una de ellas, brindo este sentido homenaje.
TRENZANDO, TRENZANDO... TRENZAS DE PODER ANCESTRAL.
TRENZANDO, TRENZANDO... TRENZAS DE PODER ANCESTRAL.
TRENZAS DE PODER ANCESTRAL...
PARA QUE LLEGUE EL ENSUEÑO, DEL SUEÑO DEL RECUERDO QUE HAY QUE DESPERTAR.
TRÉNZATE, MUJER, Y NO TE TIÑAS.
La verdadera mujer... es sabia. Trenza su pelo. La verdadera mujer. la chamana, la bruja, la sabia, lleva el pelo largo, no se corta el cabello nunca, disfruta las ondas si las tiene, se hace trenzas... Con plumas, flores, alegría, hilos y colores, sí. ¡Y, además, no se tiñe!!!.
NO SE TIÑE, ehhhhh:
-Para no perder las posibilidades de captación.... https://www.facebook.com/ 111896912217371/photos/ a.125439937529735.23671.111 896912217371/ 504190252988033/ ?type=1&theater
-Para ser reflejadoras de la luna... https://www.facebook.com/ 111896912217371/photos/ a.365061046900955.82089.111 896912217371/ 569520699788321/ ?type=1&theater
Y SE TRENZA EL PELO, POR SUPUESTO, ADEMÁS. Y es que... la mujer sabia recordó lo que el ensueño predice, lo que LaDiosa habla: "mujer, trénzate el pelo, así tejerás el ADN en tu ser. Y, por ende, en los seres que tú nutres, sostienes y proteges con tu trenzar en sabiduría y amor. Recuerda el poder de 'las abuelas' aquellas que guardaban historias, secretos, rezos y cantos en sus trenzas. Es la hora de recuperarlos. Para ello, trénzate el pelo".
TRENZA TU PODER ANCESTRAL, MUJER. Así serás una verdadera mujer. Recuerda, Mujer, recuerda.
Y es que... El poder ancestral guía a reconocer la conexión con el todo, la verdadera sabiduría, el recordar. Y aquí os dejo, Corazones, una pequeña, y bella, historia sobre esto, hallada en LaRed, para que no olvides trenzar tu pelo, Mujer:
"Volvieron a pelear los hombres, a ver quien era mejor, no llegaron a ningún acuerdo y entonces le preguntaron a los dioses, quién de ellos era el mejor, el más valiente, el más fuerte y el más sabio. Y los dioses eligieron a una mujer: “esta es la más valiente, la más fuerte y la más sabia de entre ustedes”. Y para que llegue el sueño del recuerdo que hay que despertar, lo pusieron en sus cabellos; desde entonces, dicen los antiguos, las mujeres y hombres de maíz reconocen en las mujeres indígenas a las más sabias, en aquellas que trencen su pelo.
ES EN LA TRENZA DONDE SE GUARDA ESE SUEÑO POR EL QUE HAY QUE DESPERTAR."
SCI MARCOS, Tuxpan, Jalisco, 2006.
Con Amor,
y en Servicio.
Ann Love Bell(*).
(*): Imagen personal, fotocompuesta, con otras halladas en LaRed. AQUÍ PARA COMPARTIR EN FACEBOOK
PARA QUE LLEGUE EL ENSUEÑO, DEL SUEÑO DEL RECUERDO QUE HAY QUE DESPERTAR.
TRÉNZATE, MUJER, Y NO TE TIÑAS.
La verdadera mujer... es sabia. Trenza su pelo. La verdadera mujer. la chamana, la bruja, la sabia, lleva el pelo largo, no se corta el cabello nunca, disfruta las ondas si las tiene, se hace trenzas... Con plumas, flores, alegría, hilos y colores, sí. ¡Y, además, no se tiñe!!!.
NO SE TIÑE, ehhhhh:
-Para no perder las posibilidades de captación.... https://www.facebook.com/
-Para ser reflejadoras de la luna... https://www.facebook.com/
Y SE TRENZA EL PELO, POR SUPUESTO, ADEMÁS. Y es que... la mujer sabia recordó lo que el ensueño predice, lo que LaDiosa habla: "mujer, trénzate el pelo, así tejerás el ADN en tu ser. Y, por ende, en los seres que tú nutres, sostienes y proteges con tu trenzar en sabiduría y amor. Recuerda el poder de 'las abuelas' aquellas que guardaban historias, secretos, rezos y cantos en sus trenzas. Es la hora de recuperarlos. Para ello, trénzate el pelo".
TRENZA TU PODER ANCESTRAL, MUJER. Así serás una verdadera mujer. Recuerda, Mujer, recuerda.
Y es que... El poder ancestral guía a reconocer la conexión con el todo, la verdadera sabiduría, el recordar. Y aquí os dejo, Corazones, una pequeña, y bella, historia sobre esto, hallada en LaRed, para que no olvides trenzar tu pelo, Mujer:
"Volvieron a pelear los hombres, a ver quien era mejor, no llegaron a ningún acuerdo y entonces le preguntaron a los dioses, quién de ellos era el mejor, el más valiente, el más fuerte y el más sabio. Y los dioses eligieron a una mujer: “esta es la más valiente, la más fuerte y la más sabia de entre ustedes”. Y para que llegue el sueño del recuerdo que hay que despertar, lo pusieron en sus cabellos; desde entonces, dicen los antiguos, las mujeres y hombres de maíz reconocen en las mujeres indígenas a las más sabias, en aquellas que trencen su pelo.
ES EN LA TRENZA DONDE SE GUARDA ESE SUEÑO POR EL QUE HAY QUE DESPERTAR."
SCI MARCOS, Tuxpan, Jalisco, 2006.
Con Amor,
y en Servicio.
Ann Love Bell(*).
(*): Imagen personal, fotocompuesta, con otras halladas en LaRed. AQUÍ PARA COMPARTIR EN FACEBOOK
...
Y buscando en LaRed sobre el tema del cabello, y las trenzas de hoy, he hallado un texto atribuído a Paola Klug que me ha encantado. Es el siguiente:
TRENZANDO...
Trenzaré mi tristeza.
Decía mi abuela que cuando una mujer se sintiera triste lo mejor que podía hacer era trenzarse el cabello; de esta manera el dolor quedaría atrapado entre los cabellos y no podría llegar hasta el resto del cuerpo.
Había que tener cuidado de que la tristeza no se metiera en los ojos pues los haría llover, tampoco era bueno dejarla entrar en nuestros labios pues los obligaría a decir cosas que no eran ciertas, que no se meta entre tus manos- me decía- porque puedes tostar de más el café o dejar cruda la masa; y es que a la tristeza le gusta el sabor amargo.
Cuando te sientas triste niña, trénzate el cabello; atrapa el dolor en la madeja y déjalo escapar cuando el viento del norte pegue con fuerza.
Nuestro cabello es una red capaz de atraparlo todo, es fuerte como las raíces del ahuehuete y suave como la espuma del atole.
Que no te agarre desprevenida la melancolía mi niña, aun si tienes el corazón roto o los huesos fríos por alguna ausencia. No la dejes meterse en ti con tu cabello suelto, porque fluirá en cascada por los canales que la luna ha trazado entre tu cuerpo.
Trenza tu tristeza, decía, siempre trenza tu tristeza…
Y mañana que despiertes con el canto del gorrión la encontrarás pálida y desvanecida entre el telar de tu cabello.
Y buscando en LaRed sobre el tema del cabello, y las trenzas de hoy, he hallado un texto atribuído a Paola Klug que me ha encantado. Es el siguiente:
TRENZANDO...
Trenzaré mi tristeza.
Decía mi abuela que cuando una mujer se sintiera triste lo mejor que podía hacer era trenzarse el cabello; de esta manera el dolor quedaría atrapado entre los cabellos y no podría llegar hasta el resto del cuerpo.
Había que tener cuidado de que la tristeza no se metiera en los ojos pues los haría llover, tampoco era bueno dejarla entrar en nuestros labios pues los obligaría a decir cosas que no eran ciertas, que no se meta entre tus manos- me decía- porque puedes tostar de más el café o dejar cruda la masa; y es que a la tristeza le gusta el sabor amargo.
Cuando te sientas triste niña, trénzate el cabello; atrapa el dolor en la madeja y déjalo escapar cuando el viento del norte pegue con fuerza.
Nuestro cabello es una red capaz de atraparlo todo, es fuerte como las raíces del ahuehuete y suave como la espuma del atole.
Que no te agarre desprevenida la melancolía mi niña, aun si tienes el corazón roto o los huesos fríos por alguna ausencia. No la dejes meterse en ti con tu cabello suelto, porque fluirá en cascada por los canales que la luna ha trazado entre tu cuerpo.
Trenza tu tristeza, decía, siempre trenza tu tristeza…
Y mañana que despiertes con el canto del gorrión la encontrarás pálida y desvanecida entre el telar de tu cabello.
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Y, a continuación, más sobre el cabello y su importancia en las culturas ancestrales indígenas, es un artículo firmado por Paola Klug, también, pero parece que averiguando averiguando no es más que una traducción sacada de este artículo en inglés: http://www.whitewolfpack.com/2013/08/elders-talk-about-significance-of-long.html Así que no sé, entonces, si el texto de la abuela, el más arriba transcrito con su autoría y que tanto me gustó, es o no de ella. En fin, no sé... Quede en incógnita hasta más averiguar, pues, ¿no?, y el enlace al texto hallado, en inglés, arriba, para más ver. Y a continuación el artículo en castellano:
La importancia del cabello largo en las culturas indígenas americanas (artículo hallado en LaRed)
El cabello es la manifestación física de nuestros pensamientos y una extensión de nosotros mismos; lo mismo sucede con los pensamientos de la madre Tierra, podemos ver el constante crecimiento de su cabello de hierba; mismos que desde tiempos ancestrales fueron usados por los pueblos indígenas con fines medicinales y rituales. Ellos han usado el cabello de la tierra en sus ceremonias con fines de curación física y espiritual o en rituales que ellos consideraban sagrados.Nuestro cabello es la extensión física de nuestros pensamientos, nos brinda la dirección a lo largo de nuestra vida; cada uno de nuestros cabellos nos representa a nosotros mismos, son puntos de conexión fuertes tanto de nuestro cuerpo como de nuestro espíritu según los pueblos indígenas. En todos los pueblos de la tierra existen cuentos o leyendas en donde el cabello juega un papel crucial en el destino de los protagonistas, por ejemplo aquellas historias que cuentan sobre los hechiceros o brujas que emplean el cabello de una persona para causarle daño, aunque no es el cabello en sí lo que usan para ese propósito sino las emociones que lleva dentro.
En muchos países del mundo los hombres y mujeres de sabiduría han llevado el cabello largo; en cambio en los lugares donde se ha presentado la tiranía en cualquiera de sus formas el cabello corto ha sido obligatorio y este, junto a otros factores ha culminado con la derrota espiritual y física de los pueblos.
El cabello tiene su propio lenguaje y carácter, y la forma en que sea peinado es sumamente importante para quién lo porte:
La raya en medio representa la alineación del pensamiento, la trenza la unidad del pensamiento con el corazón, el cabello suelo significa seguridad y el cabello recogido convicción; aunque actualmente las personas se peinan sin conocer el significado de sus acciones el estilo en que se use el cabello es importante pues haciendo a un lado la vanidad o practicidad, la forma en que uno lleve el cabello repercutirá directamente sobre nuestro estado de ánimo.
Para la comunidad africana la forma de llevar el cabello representaba muchas otras cosas: El peinado en forma de trenza se hacía de forma que sirviera como mapa, tenía unas pautas que ayudaba a marcar caminos. Por ejemplo en Cartagena de Indias, cuando escaparon los esclavos y crearon el Palenque, conocido ahora como San Basilio de Palenque, las mujeres usaban los peinados para realizar mapas y recordar los caminos sin que el esclavizador se enterara o los pudiera entender. Como las mujeres y las niñas no estaban tan controladas, podían seguir el camino en ocasiones a escondidas de sus “amos”. También se utilizaban las trenzas para guardar los granos de maíz de las explotaciones, así nadie las vería y ellas podrían sacarlo de las plantaciones y poder cultivarlo para ellas.
Por estos motivos el peinado en trenza es algo más que comodidad o estética, sino que tiene una fuerte simbología en cuanto a la identidad afro.
Adentrándonos al pensamiento de los pueblos indígenas encontraremos que la forma de llevar peinado el cabello era de suma importancia pues de esta manera se describía y anunciaba su participación en diversos eventos: matrimonio o guerra, alegría o duelo. A través del cabello y los tocados que se llevaba sobre él se podía saber la madurez de las personas, su estatus en la sociedad o los tiempos de paz y guerra.
Los peinados eran como las estaciones; cambiaban en ocasiones públicas, privadas y ceremoniales. El cabello representaba los pensamientos y el estado espiritual del individuo; mostrando los vínculos y la unidad espiritual de su familia y definiendo la armonía cultural y el alineamiento espiritual de su comunidad .
El cabello representaba los estados de la naturaleza, fluían en línea recta como las cascadas o eran ondulados como el agua del río. A los niños indígenas se les enseñaba a lavar y enjuagar el cabello. El cuidado de sus cabellos era tan importante como el mantenimiento de su salud física y espiritual; también se les enseñaba a crear los peinados rituales usando madera, huesos, plumas o piedras como tocados.
Las mujeres indígenas de los pueblos nativos del norte del continente usaban como peine uno de los huesos de la cola del puerco espín colocándolo sobre un mango de madera y sujetándolo con pequeñas tiras de piel trenzadas. Ellas creían que al peinarse el cabello todos los días le daban fluidez a sus emociones y pensamientos.
El cabello que se caía o quedaba acumulado en los peines era recogido y mantenido en una bolsa; al llegar la luna llena las mujeres se reunían en una ceremonia y ofrecían el registro de sus sentimientos e ideas acumuladas en el cabello caído a los espíritus del fuego, tierra y aire para que fueran bendecidos; posteriormente las ofrendas de cabello eran colocadas en el fuego sagrado y los pensamientos y emociones de cada una de ellas se elevaban junto a sus oraciones a través del humo y el viento hasta llegar a la luna.
Para los pueblos indígenas el cortar el cabello no solo representaba el corte de la corriente de su pensamiento sino en algunos casos una deshonra. Una guerrero con el cabello cortado en la batalla no tendría lugar en el seno de sus ancestros pues no tenía alma, ni recuerdos ni corazón. Automáticamente se convertiría en un espíritu gris atrapado entre los mundos. En las enseñanzas de muchas tribus indígenas el cortar el cabello representaba un proceso de duelo o la proximidad con la muerte. El cabello era un elemento místico en todas ellas. No permitían que nadie tocara su cabello sin su permiso.
Entre el pueblo mexica algunas mujeres llevaban rapado el medio de la cabeza, otras lo llevaban trenzado y peinado hacia arriba, mientras las puntas de sus trenzas semejaban pequeños cuernos que sobresalían de sus frentes, solo las prostitutas lo llevaban suelto, y usaban lodo y xiuhquílitl para oscurecerlo. A excepción de ellas y en distintos pueblos indígenas de México el color y número de listones que usaban en sus trenzas representaban la soltería o el matrimonio.
Los hombres sin embargo y dependiendo de su edad y profesión podían llevarlo de distintas formas: Los hombres que no servían en la guerra llevaban los cabellos largos al hombro con un fleco al frente, los guerreros -dependiendo de su grado- llevaban un arreglo distintivo a forma de tocado. Desde que nacían hasta los ocho o nueve años llevaban el cabello corto, al cumplir los diez se les dejaba crecer un mechón de pelo en la nuca llamada mocuexpaltia.
Llegando a la adolescencia su cabellera ya era larga y si a esta edad eran capaces de capturar a un enemigo, ya sea solos o con la compañía de alguien se les cortaba ese mechón como símbolo de su logro. Pero se le dejaba crecer un mechón sobre la sien derecha que con el tiempo cubría la oreja. Dependiendo del número de cautivos que hacían se les recompensaba con diferentes adornos que demostraban su poder y valentía.
Como podemos ver, el cabello era de suma importancia para los pueblos indígenas por muchas razones y aunque en la actualidad tales practicas han desaparecido casi por completo nunca es demasiado tarde para re-aprender y re-aprehender todo aquello que nuestros ancestros nos han enseñado.
Información imagen:
Tema: “Bañista”
Autor: José Mejía Vides ( pintor salvadoreño).
Técnica: Óleo Sobre Tela
Dimensiones: 90 × 100 cms.
Año: 1969
Tema: “Bañista”
Autor: José Mejía Vides ( pintor salvadoreño).
Técnica: Óleo Sobre Tela
Dimensiones: 90 × 100 cms.
Año: 1969