Y más abajo la transcribo, también, la desempolvo, para ti hoy, amig@ lector/a... Pues solita me suelo quedar rugiendo, últimamente. Mas ya no me importa, repito. Y es que... Yo ya he cumplido con mi misión: rugir, Amor.
Y que tú rujas, o no, va a depender de ti. No puedo, ni quiero, obligarte.
Hagas lo que hagas... A Mí, no puedes hacerme infeliz, porque yo ya he aprendido a vivir Conmigo Misma y a ser dichosa Conmigo Misma. Si tú ruges a mi lado, y conmigo, estaré contenta, y sino también.
LA HISTORIA DEL LEÓN Y LA OVEJA, que ilustra que: LA SOLEDAD ES LA REALIDAD SUPREMA, palabras de Osho... para ti.
Osho nos dice que Soledad es diferente a Aislamiento. No son sinónimos. El Aislamiento es un estado negativo. El Aislamiento implica que te falta alguien.La Soledad es diferente al Aislamiento... "LA SOLEDAD ES DESCUBRIRSE A SÍ MISMO". "La Soledad, por el contrario, no quiere decir que te falte alguien sino que te has encontrado a ti mismo. Es algo completamente positivo".
"AL DESCUBRIRSE A UNO MISMO, UNO DESCUBRE EL SENTIDO DE LA VIDA, EL SIGNIFICADO DE LA VIDA, LA ALEGRÍA DE LA VIDA, EL ESPLENDOR DE LA VIDA". Descubrirse, encontrarse, o "recordarse", a Un@ Mism@... ¡Ésta es la experiencia que han estado buscando los místicos durante toda su vida, en todas las épocas!. No existe otra experiencia más extásica, más dichosa...
"El recuerdo de tu soledad no sólo se tiene que producir con la mente; cada fibra de tu ser, cada célula de tu cuerpo lo debería recordar; no como una palabra, sino como un sentimiento profundo. EL ÚNICO PECADO QUE EXISTE ES OLVIDARTE DE TI MISMO, Y LA ÚNICA VIRTUD, RECORDARTE A TI MISMO"
Os cuento la HISTORIA DEL LEÓN Y LA OVEJA: "Gautama Buda solía ilustrar este punto con la antigua historia de una leona que estaba saltando de una pequeña colina a otra, y entre las cuales estaba cruzando un gran rebaño de ovejas. La leona estaba embarazada, y dio a luz justo cuando estaba en pleno salto. Su cachorro cayó en medio del rebaño; fue criado por las ovejas y, naturalmente, se consideraba una oveja. Era un poco raro, porque era demasiado grande, demasiado diferente, pero quizás fuese sólo un espécimen de la naturaleza. Fue criado como herbívoro.
El cachorro creció, y un día un viejo león que estaba buscando comida se acercó al rebaño de ovejas; no podía creer lo que veían sus ojos. En medio del rebaño había un joven león, hermoso y lozano, y las ovejas no tenían miedo. Se olvidó de la comida; corrió tras el rebaño de ovejas... y cada vez estaba más asombrado, porque el joven león, al igual que las ovejas, también huía de él. Finalmente pudo atrapar al joven león. Éste gritaba y lloraba mientras le decía al viejo león:
-¡Por favor, déjame marchar con mi gente!
Pero el viejo león lo arrastró a un lago cercano –un lago tranquilo, sin ninguna onda, como un perfecto espejo- y le obligó a contemplar su propio reflejo en el lago, y también el reflejo del viejo león. Sufrió una transformación instantánea. En cuanto el joven león vio quién era, se oyó un gran rugido, todo el valle retumbó con el rugido del joven león. Nunca había rugido antes porque nunca antes había pensado que fuera otra cosa distinta de una oveja.
El viejo león le dijo:
-Yo ya he cumplido con mi misión; el resto depende de ti. ¿Quieres volver a tu propio rebaño?
El joven león se rió. Le contestó:
-Perdóname, me había olvidado completamente de quién era. Te agradezco muchísimo que me hayas ayudado a recordarlo."
Esta historia me gusta mucho...¡por su final feliz!...
Pero, en ésta nuestra Vida, suele sucederme muchas veces lo contrario. Como buena "leona vieja", me encuentro con mucho "león joven" que no tiene ni idea de quién es... Asombrada miro y, tantas veces, no puedo creer lo que ven mis ojos... "Me olvido de mi comida", es decir, dejo mi propia vida y me adentro en el rebaño, a la caza del león... pero éste, al verme, se asusta. Se asusta... -¡tanto, tanto, tantÍSIMOOOOOO!-... que huye despavorido, como alma que persigue el diablo... Cuando consigo alcanzarlo, pues soy de aquellas que insisto,e insisto -¡ya que me gusta hacer siempre lo máximo!-, muchos son los que me suplican, muertos de miedo, "gritando y llorando" como el joven león de nuestra historia, que lo deje "marchar con su gente". Quieren volver con su rebaño... y yo, entonces, les digo: "Yo ya he cumplido con mi misión, el resto depende de ti". No puedo hacer más.
Yo sólo puedo, con mi rugido y mi ejemplo, mostrarte ese lago limpio en el que poder reflejarte y recordarte. Mi único interés es que el lago siga limpio, sin atisbo de contaminación, para que tu rugido así se una al mío, y haga "retumbar todo el valle", con el despertar de la Conciencia. Pero tu propio despertar depende sólo de ti, yo sólo puedo hacerte un guiño indicándote el camino, para salir del rebaño, pero no puedo recorrerlo por ti. Entiendo tu miedo -¡cómo no!!!- yo también pasé por él. Pero recuerda, el rebaño no son tu gente, tú no formas parte de este mundo, estás perdido en el olvido de ti mismo, metido en el rebaño, y, como dice Osho, deberás hacerlo solo, pues... "Estar solo supone una gran oportunidad, una bendición, porque en tu soledad, estás abocado a chocar contigo mismo y recordar por primera vez quién eres". Y a su debido tiempo, cuando estés preparado, pues... "En el momento que tu soledad sea total, tu experiencia de ella se convertirá en tu despertar".
Sólo así, por ti mismo, descubriéndote, podrás llegar a rugir... en Presencia de Ti Mismo y de los Tuyos, como yo, fuera del rebaño. Pero, "TU DESPERTAR NO ES ALGO QUE VENGA DEL EXTERIOR, ES ALGO QUE CRECE DENTRO DE TI". Requiere su tiempo y, por mucho que yo te insista, nada puedo hacer... más que lo que ya he hecho: Recordarte, que, "EL ÚNICO PECADO CONSISTE EN OLVIDARTE DE TU SER", como bien dijo Osho. Y alejarme de tu vida, para que lo descubras por ti mism@. Lo demás son anécdotas en nuestra historia.
Así pues, recuerda, la soledad es la Presencia de Un@ Mism@... Búscala.
...Y... rugir o no rugir, depende sólo de ti. Yo ya he cumplido con mi misión. Hagas lo que hagas... A Mi, no puedes hacerme infeliz(*), porque yo ya he aprendido a vivir Conmigo Misma y a estar feliz(*) Conmigo Misma.
Si me das tu amor te lo agradeceré pero si no me lo das, no tendrás ninguna queja. Si no me lo das, seguiré siendo tan feliz y buena como siempre... Tú recuerda, siempre, hacerte feliz(*). Nadie va a hacerlo por ti. ¡Eres un ser maravilloso!!! No lo olvides nunca. Te lo dice un ángel, que una vez pasó por tu vida... ¡Y te amó!
La felicidad no tiene nada que ver con el triunfo; la felicidad no tiene nada que ver con la ambición; la felicidad no tiene nada que ver con el dinero, ni el poder ni el prestigio. La felicidad está relacionada con tu consciencia, no con tu carácter.
Depende de ti.
¿QUÉ ES LA FELICIDAD? Depende de ti, de tu estado de consciencia o inconsciencia, de si estás dormido o despierto.
...La felicidad dependerá de dónde estés en tu consciencia. Si estás dormido, el placer es la felicidad....
...Lo que llamamos «felicidad» depende de la persona. Para la persona dormida, las sensaciones placenteras son la felicidad. La persona dormida vive cambiando de un placer a otro. Se precipita de una sensación a otra. Vive para las pequeñas emociones; lleva una vida muy superficial. No tiene profundidad, no tiene calidad. Vive en el mundo de la cantidad....
...También hay personas que están entre medias, ni dormidas ni despiertas, que viven en un limbo, un poquito dormidas y un poquito despiertas... Entonces la felicidad tiene un sentido completamente distinto: tiene más de calidad y menos de cantidad; es algo más psicológico, menos fisiológico... La diferencia entre el placer y esta clase de felicidad consiste en que no es un alivio, sino un enriquecimiento. Te sientes más pleno, empiezas a desbordarte. Al escuchar buena música, algo estalla en tu ser, surge una armonía en ti: te haces música. O, al bailar, de pronto te olvidas de tu cuerpo; tu cuerpo es ingrávido. La gravedad pierde su poder sobre ti. De repente te encuentras en otro espacio: el ego no es tan sólido, el bailarín se funde y se fusiona con la danza.... Esto es algo profundo, pero no lo supremo...
...Busca la dicha; es tu derecho inalienable... Buda Gautama dice: «Existe el placer y existe la dicha. Renuncia a lo primero para poseer lo segundo»... Hay que comprender estas cuatro palabras, reflexionar sobre ellas. La primera es placer, la segunda, felicidad, la tercera, alegría, y la cuarta es dicha...
!!!PLACER...
Felicidad...
Alegría...
Y... DICHA!!!
(PLACER). El placer es algo físico, fisiológico... El placer depende del otro... El placer te crea un estado de deseo permanente, de inquietud, una agitación continua... Y es un fenómeno complejo. No eres tú el único que busca el placer; millones de personas buscan los mismos placeres. Por eso existe una gran lucha, la competición, la violencia, la guerra... Cuando vas buscando el placer no puedes amar, porque la persona que va buscando el placer utiliza al otro como medio. Y utilizar al otro como medio es una de las acciones más inmorales, porque cada ser es un fin en sí mismo, y no un medio. Pero cuando buscas el placer tienes que utilizar al otro como medio.
(Felicidad).La segunda palabra que hay que comprender es la felicidad. El placer es algo fisiológico; la felicidad es algo psicológico. La felicidad es un poco mejor, algo un poco más refinado, un poco más elevado... pero no muy distinto del placer. Podría decirse que el placer es una clase más baja de felicidad y que la felicidad es una clase más elevada de placer: las dos caras de la misma moneda. El placer es un poco primitivo, animal; la felicidad es un poco más refinada, un poco más humana, pero es el mismo juego que se juega en el mundo de la mente. No te preocupas tanto de las sensaciones fisiológicas como de las sensaciones psicológicas, pero no existe diferencia en lo fundamental.
(Alegría).La tercera es la alegría: la alegría es algo espiritual. Es algo distinto, completamente distinto del placer y de la felicidad. No tiene nada que ver con lo externo, con el otro; es un fenómeno interno. La alegría no depende de las circunstancias; es algo tuyo. No es una excitación producida por las cosas; se trata de un estado de paz, de silencio, un estado meditativo. Es espiritual.
Pero Buda tampoco habla de la alegría, porque existe otra cosa que va más allá de la alegría. Él lo llama dicha. La dicha es algo absoluto. No es algo fisiológico, ni psicológico ni espiritual. No sabe de divisiones; es indivisible. Es absoluta en un sentido y trascendente en otro. Buda solo emplea dos palabras en esta frase. La primera es el placer, que incluye la felicidad. La segunda es la dicha, que incluye la alegría.
(DICHA). La dicha significa alcanzar el núcleo más profundo de tu ser. Se encuentra en las profundidades últimas de tu ser, donde ni siquiera el ego existe, donde reina el silencio: tú has desaparecido. En la alegría existes un poco, pero en la dicha dejas de existir. Se ha disuelto el ego; es un estado de no ser.
Buda lo llama nirvana. El nirvana significa dejar de ser, ser un vacío infinito como el cielo. Y en el momento en que eres el infinito, te inundas de estrellas e inicias una vida completamente nueva. Renaces.
Fuente: OSHO. ALEGRIA: LA FELICIDAD QUE SURGE DEL INTERIOR.